SANTIAGO, Chile — Tan solo hay un puñado de lugares para jugar al pickleball aquí en la capital de Chile. El mes que viene habrá uno menos.
En su lugar, se erigirá una cancha de pádel.
“Simplemente, no hay la gente necesaria para que sea un negocio rentable en este momento”, comentó Nicolás Flores, de 34 años, uno de los fundadores de la Chile Padel Academy. “No había nada que pensar”.
Los dos deportes despegaron durante la pandemia, cuando la gente recurrió a actividades que permitían el distanciamiento social. Van por caminos paralelos. El pickleball es uno de los deportes de más rápido crecimiento en Estados Unidos, mientras que el pádel es uno de los deportes de más rápido crecimiento en el mundo.