Tras una investigación, la Aduana intimó a las cerealeras Cofco, Cargill, Bunge y Dreyfuss por más de US$50 millones porque habrían usado un mecanismo para pagar menos retenciones sobre exportaciones de soja que había sido importada de Paraguay bajo el régimen temporal.
Según la autoridad que regula el despacho aduanero que ingresa y sale de la República Argentina, cuyo titular es Guillermo Michel, para la importación temporal de soja paraguaya, las firmas aplican el decreto 1330 de 2004 para el régimen específico de importación temporaria de mercaderías destinadas a recibir un perfeccionamiento industrial, con la obligación de exportarlas para consumo y, además, complementan el tratamiento tomándose de una vieja nota de la Dirección de Mercados Agroalimentarios de 2002 (la 398) para reducir la base de tributación.