Los premios para gatos son como los postres para los humanos. Funcionan como pequeños regalos para cambiar la rutina, pero no se pueden consumir en grandes cantidades, ni reemplazan a la comida diaria.
En la práctica, las golosinas para gatos suelen tener olor y sabor intensos. Así que, cuando el animal recibe el alimento, crea un vínculo con su dueño y también lo asocia como una consecuencia de su acción anterior. Entonces, el mejor momento para darle un premio a tu mascota es cuando hace algo bien, ya que de lo contrario si le das una recompensa cuando hace algo que no quieres que haga, el felino tiende a continuar el hábito para recibir la golosina.