Joel Díaz comparó los nervios que sintió antes de la ceremonia de entrega de premios del lunes, centrada en los latinos, con la sensación previa a una gran pelea.
“Nos ponemos muy nerviosos”, dijo Díaz, quien asistió al acto con sus dos hermanos menores, Antonio y Julio. “La sensación es la misma que cuando estás en el vestidor preparándote para subir al ring. No estamos realmente preparados para ello”.
Como en muchos de esos grandes combates, los hermanos, que nacieron en México y pasaron años como boxeadores profesionales, salieron vencedores.
Estuvieron entre los 13 galardonados en el Capitolio como parte de la 21ª edición anual de los Premios Espíritu Latino de California.