Después de toda la atención recibida por el que parecía ser una de las mayores operaciones bursátiles del año, Elon Musk confirmó que el acuerdo para comprar Twitter, valorado en US$44.000 "queda en suspenso".
La decisión se produce a la espera de recibir los datos de la cantidad de cuentas falsas o de spam que existe en la red social.
Dijo que estaba esperando información "que respalde [el] cálculo de que las cuentas de spam o falsas representan menos del 5% de los usuarios".
Las acciones de Twitter llegaron a caer hasta un 25% antes de la apertura oficial del mercado en Estados Unidos y con el inicio de la sesión el desplome se fue suavizando.