A principios de julio las noches eran largas y oscuras, y la segunda ciudad más grande de Australia se enfrentaba a la aterradora realidad de una segunda ola mortal de infecciones de coronavirus.
Ahora, más de 110 días después de que se decretara entonces un nuevo confinamiento, los expertos dicen que Melbourne está emergiendo como líder mundial en la supresión de la enfermedad junto a otros lugares como Singapur, Vietnam, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Hong Kong.
Raina McIntyre, profesora de bioseguridad en el Kirby Institute de la Universidad de Nueva Gales del Sur, le dijo a la BBC que la respuesta de Australia había estado "años luz por delante" de Estados Unidos y Reino Unido.