Apple no ha creado (¿por qué no ha querido?) un iPhone -o iPad– con un cargador cuya entrada sea USB-C, es decir, la entrada universal que utilizan tantos otros gadgets, y un estudiante de ingeniería se puso de curioso y se preguntó ¿de verdad es tan difícil crearlo? ¿fallará el smartphone si se le hace ese cambio? ¿podría, además de cargar la batería, intercambiar información?
Ken Pillonel es ese estudiante de la maestría en Robótica (por el Instituto Federal Suizo de Tecnología) que se puso vivo y reemplazó la entrada de cargador de su iPhone X por una entrada USB-C.