Por la ida de la semifinal, Chelsea dio un gran paso para meterse en la final de la EFL Cup que se disputará en Wembley. Con el 2-0 sobre Tottenham en Stamford Bridge no solo quedó mejor perfilado para la vuelta, sino que expuso su poder en el arco contrario.
El equipo de Thomas Tuchel se mantiene a paso firme en la competencia, aunque sufrió para clasificar en instancias de 16avos de final con Aston Villa y octavos de final ante Southampton, no hubo partido en el que no haya convertido.