Durante el verano pasado fue muy hablado el fichaje de Paul Pogba por el Barcelona, pero finalmente no se dio. El galo no estaba a gusto en el Manchester United por su mala relación con Mourinho, e hizo que su representante moviera los hilos para su marcha, pero finalmente hubo un motivo que no permitió que el francés saliera.
Según Mundo Deportivo, Bartomeu llamó a Ed Wooodward, director general del Manchester United, y dijo que Pogba no podía ser vendido ya que era el jugador favorito de la familia Glazer, los dueños del Manchester United.