[Estamos en WhatsApp. Empieza a seguirnos ahora]
El gobierno francés ha subido en autobuses a miles de personas sin hogar que han migrado al país y los ha enviado fuera de París antes de los Juegos Olímpicos. Los migrantes dijeron que se les prometió vivienda en otro lugar, solo para terminar viviendo en calles desconocidas lejos de casa o marcados para una eventual deportación.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha prometido que los Juegos Olímpicos mostrarán la grandeza del país. Pero la Villa Olímpica se construyó en uno de los suburbios más empobrecidos de París, donde miles de personas viven en campamentos callejeros, refugios o edificios abandonados.