LOS ÁNGELES – Las fallas propias y una noche inspirada del rival condenaron a los Lakers el martes por la noche ante los Dallas Mavericks.
Los pupilos de Luke Walton sufrieron la mano caliente del trío formado por Harrison Barnes, Seth Curry, y J.J. Barea y no lograron reponerse a la tónica de los últimos partidos, marcada por una alta cantidad de balones perdidos.
Los Mavericks convirtieron 17 pérdidas en 20 puntos y borraron un déficit de 10 puntos para ganar finalmente por 109-97.
Los Lakers además cometieron 19 faltas (comparadas con las 12 de los visitantes), repitiendo otra de sus falencias en este comienzo de temporada.