Llevar a un club de un pueblo de 1.485 habitantes junto al mar Báltico a un título de liga sin precedentes y a la clasificación para la Liga de Campeones... bueno, suena más a una salvada desquiciada de Football Manager que a la realidad.
Pero el modesto Mjallby acaba de dar una de las mayores sorpresas del fútbol, y una que podría incluso superar el extraordinario título de la Premier League del Leicester de 2015-2016.
Hace menos de una década, el club estaba al borde del descenso a la cuarta división y de la quiebra.