Es el mismo equipo. La misma línea ofensiva que parecía desconocer la técnica más básica de como bloquear. Los mismos receptores y alas cerradas que nunca encontraban espacios y parecían incapaces de hacer jugadas en momentos determinantes. Es el mismo cuadro defensivo que permitió cinco pases de TD la semana pasada. Sólo una cosa cambió desde el inicio de la temporada regular. Deshaun Watson. Y que cambio. El impacto de este joven será de gran impacto para la franquicia por muchas temporadas más.
Deshaun Watson dejo muy claro este Domingo que los Texans son un equipo muy distinto cuando él se encuentra en el puesto de QB.