El cierre de la temporada en el Toyota Park fue justo lo que el Chicago Fire deseaba, con victoria para el cuadro local sobre el New England Revolution, uno de sus acérrimos rivales. Con el 2-1 a favor, los hombres de rojo se despidieron de su afición con una buena nota y de paso colocaron otro clavo al ataúd de los Revs cuyas aspiraciones de ir a la liguilla penden de un hilo muy fino.
Los tres puntos que los del Fire consiguieron no serán suficientes para evitar que el cuadro rojo termine en el último puesto de la tabla general.