La victoria por 4-1 con la que el Chicago Fire se impuso sobre los Earthquakes de San José la noche del miércoles, cumplió más de un cometido. Ninguno tan importante como el que esos tres puntos permitieran a Chicago amarrar su pase a la postemporada por primera vez desde el 2012. Se cumplió el primer objetivo para un equipo que paso de ocupar el último puesto de la tabla general las dos temporadas anteriores, a tener un boleto para seguir en la pelea por la gloria en la MLS.
En el partido del miércoles, el marcador se abrió gracias a la anotación del novato Djordje Mihailovic.